Editorial

Bienvenidos:

         MANDEN SUS TRABAJOS Y RESEÑAS CULTURALES A

                                                           ELBIGOTEADO@GMAIL.COM

                                       ¡ANIMATE!
 Si juntásemos los conchos de todos los vasos del mundo,  conseguiríamos un desagradable pero necesario “bigoteado”. Este término, reconocido por la honorable “wikipedia” (no confundir con el glorioso wikileaks), es un nombre que nace en alusión clara a que han sido (los vasos) pasados por los bigotes de otras personas. Estos restos de licor se reúnen en una tinaja o recipiente que se vende por vaso a un precio inferior que el vino de botella.

“El bigoteado” no quiere ser precisamente prensa de segunda mano, sino que busca revivir la voz y la magia de la conversación de pasillo, esa que se produce cuando tomamos algún traguito, y en la que una se embala tanto y defiende con la muerte y con la garganta pelada, pero que esta vez, queremos que nazca de este bigoteado que le regalamos. Damos a luz bajo el alero de una revista de distribución local llamada “El martillo”, de la Facultad de economía y Negocios de la Universidad de Chile. Como respuesta, esta plataforma digital busca la participación de todos los estudiantes de todas las universidades que desean trabajar en el proyecto.

Alguna vez Marshall Mcluhan (¿Quién chucha es?) previó la era de la sobreinformación, dibujándola como una dinámica que mostraba la extensión del cuerpo humano a través de los medios de comunicación masiva.
Creemos que hay una notoria necesidad de expresión cultural, pero en ningún momento buscamos ni ser críticos ni la manifestación carnal del esnobismo intelectual. Esto nace por placer (que cosa más rica): queremos hacer el amor con las palabras, con palabras certeras que no sean ingenuas ni miedosas, y letra por letra parir este blog que diga lo que quiera y necesite decir.

Que no se esconda en diplomacias cínicas, ni en sonetos banales que no lloren al compás de su escritura. Queremos hacer el amor con palabras ardientes, que quemen los ojos de sus lectores, que entibien la boca de quien las diga. Queremos hacer al amor con palabras sensibles y humanas, que sean escandalosas, vivas y alocadas. Queremos hacer el amor con palabras que sean arte, o sea que griten lo que nadie grita, que hagan ver lo que nadie ve.

Y luego, que desde los dedos de cualquier osado escritor, pensador o poeta, nazcan letra por letra y pausa por pausa, los textos que den vida a este blog. Que sea un espacio de mostrar arte escrito, o arte vivo y presente, de mostrar lo que siempre hemos querido mostrar.

Es un una tímida invitación a dialogar sobre arte, música, teatro y cultura en general y cuanta webada se le ocurra a usted. Préstenos sus bigotes bien pasados a trago, a conversaciones, a lenguas ávidas y jugosas, y beba de este vaso lleno de la saliva de todos los que quieran escupir en el. Escúpale a esos programas de la tele y no nos escupa a ellos. Escúpanos sobre el disco que amó y que lo hizo llorar. Todos queremos llorar como usted. Créanos, todos necesitamos soltar esas lágrimas que tenemos amarradas en la garganta, y de que mejor forma, que bajo el efecto de un buen bigoteado, bien cargado, bien tóxico, ¡bien sanador compadre!