miércoles, 30 de marzo de 2011

Musica

Petrona Martínez – Bonito que canta

Hay algo que nos falta hacer. Hay algo que está presente entre nosotros y no lo descubrimos de puro giles que somos. Vivimos en Latino América y no conocemos el continente, no sabemos lo que significa ser o nacer en estas tierras. Me incluyo. Nos rodea la selva, nos rodean los indígenas y su historia, nos rodea la cordillera, nos rodea la mitología que no conoce a Jesús, nos rodean los cantores y los pintores y los poetas que no conocen el inglés o a Europa. Hay un viento que recorre nuestras ciudades, que es un viento único, y no dejamos que nuestros pulmones respiren de él. No es necesario abandonar la casa para vivir en Latinoamérica, y no sólo en el barrio donde nacimos. Basta ampliar la vista, levantar la cabeza, subir los puentes y quedarse un rato arriba, salirse de nuestra cotidianeidad y vernos desde lo alto, respirar el aire que está un poquito más allá que el asfalto contaminante y nos daremos cuenta de lo chicos que somos. Basta mirar un mapa y ver en dónde estamos. A veces, basta escuchar un disco para saber que existe algo más que nosotros no conocemos, y saber que uno pertenece a un lugar más amplio que una habitación encerrada. Somos hijos de un pueblo con historia. Antes de nosotros, un millón de habitantes pisaron lo que piso yo a diario. Por este aire, han viajado más voces de las que podré escuchar en mi vida. Hay que detenerse a escucharlas y sentirlas. Los invito ahora a escuchar un disco, a escuchar a una mujer con la voz contenta, con el cuerpo negro y con su espíritu en paz.

“Petrona Martínez, bonito que canta”. Búsquelo en Google, lea sobre ella y escuche el disco. Ella es una colombiana, no vive muy lejos y su música se escucha de cerca. Folclore afro-colombiano que te renueva el alma. Un canto a la alegría y a la vida que es necesario escuchar. Baile si le dan ganas, levántese de la silla y tenga risas explosivas, mueva la cabeza o simplemente deje que lo acompañe un rato. Viaje a la selva gratis, sienta esas brisas húmedas, ese calor pegajoso, esos niños sin polera, esas aguas de río, esos cultivos bien sudados, ese coro de mujeres ancestrales. Viaje con la Petrona, así como lo hice yo al descubrirla en Internet hace unas semanas atrás (que paradójico es, que a traes de Internet, fuente del vicio contemporáneo, haya conocido a esta mujer que nos saca de la casa y de los escritorios. Pero aprovechemos esta herramienta que tenemos, que no abuse de nosotros y alimentémonos de lo que allpi podemos encontrar, hay maravillas no descubiertas. Que Internet no sea sólo para ver fotos en facebook, sino que sea para conocer lo que no conocemos). Viaje y cobíjese en esta mujer, siéntase feliz, contágiese de esta enfermedad moderna llamada alegría. Por favor, busque el disco en Google (en el blog “pinchepelotas” lo va a encontrar fácilmente, además de otros discos maravillosos).

Le aseguro que tendrá un viaje placentero a sus orígenes lejanos.

Déjala venir a su Tierra Santa, Petrona Martínez, ¡caramba!, bonito que canta.

Greenpeace a la calle. ¿A quién le quita el sueño?


Marcha a favor de las energías limpias.

Es discutible la verdadera relevancia política que esta marcha, convocada por Greenpeace para el día domingo 20 de marzo, tuvo o tendrá en el accionar de las grandes autoridades que supuestamente determinan el destino de las tierras chilenas. Es que el tema de las centrales nucleares –y de las fuentes energéticas en general- pude ser discutible. Mientras algunos dicen que es las plantas nucleares son la única fuente de energía que definitivamente puede combatir a las contaminantes termoeléctricas a carbón, otros no están dispuestos a producir millones de desechos radioactivos, altamente corrosivos, con los que no se puede hacer nada más que aislarlos durante miles de años, arriesgando la vida humana. Ya conocemos los casos de Chernobyl o ahora sin ir más lejos, el de Japón… dos dedos de frente para darse cuenta del peligro que conllevan, sobre todo en este país donde la fiscalización deja mucho que desear.

Política y económicamente hablando podemos debatir acerca de la instalación de plantas nucleares en Chile y en el planeta, y si son una solución viable y limpia para la supuesta “crisis energética” y el supuesto “calentamiento global” (digo supuestos, porque esta marcha acepta estas teorías, que bien sabemos, son discutibles). Pero a las más de diez mil personas que fuimos a la marcha, eso no era lo imprescindible. Éramos diez mil personas asustadas, temerosas, queriendo luchar por defender una tierra hermosa, una tierra que amenaza en desaparecer, en paisajes que amenazan en ser sólo recuerdos o postales o pinturas de artistas nostálgicos. Unidos en canto y alegría, al ritmo fosforescente del colectivo andino Yuriña (el cual recomiendo buscar el Google), niños, abuelos, jóvenes, familias, negros, blancos, homosexuales, animales, tenían cabida en esta celebración por la vida del planeta. Que hermoso fue ver familias enteras, tomados de la mano, en esta marcha por la vida. Porque la tierra es de todos, y éramos un grupo de personas que teme por perder los paisajes hermosos que el planeta nos regala, que buscábamos cobijarnos entre nosotros. Un grupo de personas que sueña con que esos paisajes no sólo sean objetos turísticos para las vacaciones, o centro de preservación por una fauna y una flora en peligro de extinción, sino parte de nosotros, de nuestra vida cotidiana, que sean verdaderamente de nosotros y no de grandes empresas o de cualquier privado. Tememos por esos paisajes, por los ríos y montañas, por los campos de siembra, sustento de Chile, por los valles fértiles, por los mares bravos. Por lo que el dinero pueda hacer con ellos. ¿Señores, cuándo se les ocurrió que valían su dinero? Lo cantó Calle 13 junto a la Camila Moreno en el festival de Viña, lo cantamos en la marcha, los diez mil chilenos temerosos.

Daba igual de dónde viniéramos. Nadie pifiaba a los actorcillos que animaron el evento final, nadie pifió a los hippies con plata de la comunidad ecológica, o a Greenpeace o a quien fuera que organizó la marcha, daba lo mismo, nadie prejuició si algún pelo lais o un flayte o un punk se apareció por las calles del centro hasta la plaza Brasil. Todos cantaron el “Obama, Piñera, la misma billetera” e improvisaron con la Camila Moreno el “no lo queremos, no nos da la gana, ser otra colonia norteamericana”. ¿Quién habrá inventado esos famosos cantos de guerra urbana? “uf, uf, que calor...”, “ula, ula...”, “...quién lleva la batuta, los estudiantes o los hijos de puta”... ¿se sentirá importante? Yo creo que esos cantos no tienen dueño ni nombre. Ese día éramos todos cantando a favor de la vida del planeta, riendo, compartiendo, sintiendo la buena onda. (¿Por qué no serán así todas las marchas? ¿Será porque no todas las organizan los hippies buena-onda de Chile?) Y al final, una vez terminado el evento de clausura con la Camila Moreno, los Inti-illimani y los Pate’ cumbia, y los discursos de los organizadores y colaboradores “oficiales” (el Greenpeace se soltó las trenzas, el dirigente estaba desesperado y dijo “y si hay que hacer desobediencia civil, pues la hacemos”), todos unidos en la locura cósmica formamos la bandera de la paz maya con los cuerpos humanos tomando con nuestras manos las manos de desconocidos. Todos felices. La marcha un éxito. Convocatoria no estimada. Jornada emocionante hasta las lágrimas. Ahora bien... ¿Le quitará el sueño a alguien? ¡Qué importa!




Por Benjamin Villalobos

lunes, 21 de marzo de 2011

Bienvenidos



MANDEN SUS TRABAJOS Y RESEÑAS CULTURALES A ELBIGOTEADO@GMAIL.COM ANIMATE!


Si juntásemos los conchos de todos los vasos del mundo, conseguiríamos un desagradable pero necesario “bigoteado”. Este término, reconocido por la honorable “wikipedia” (no confundir con el glorioso wikileaks), es un nombre que nace en alusión clara a que han sido (los vasos) pasados por los bigotes de otras personas. Estos restos de licor se reúnen en una tinaja o recipiente que se vende por vaso a un precio inferior que el vino de botella.
El bigoteado” no quiere ser precisamente prensa de segunda mano, sino que busca revivir la voz y la magia de la conversación de pasillo, esa que se produce cuando tomamos algún traguito, y en la que una se embala tanto y defiende con la muerte y con la garganta pelada, pero que esta vez, queremos que nazca de este bigoteado que le regalamos. Damos a luz bajo el alero de una revista de distribución local llamada “El martillo”, de la Facultad de economía y Negocios de la Universidad de Chile. Como respuesta, esta plataforma digital busca la participación de todos los estudiantes de todas las universidades que desean trabajar en el proyecto.

Alguna vez Marshall Mcluhan previó la era de la sobreinformación, dibujándola como una dinámica que mostraba la extensión del cuerpo humano a través de los medios de comunicación masiva.

Creemos que hay una notoria necesidad de expresión cultural, pero en ningún momento buscamos ni ser críticos ni la manifestación carnal del esnobismo intelectual. Esto nace por placer (que cosa más rica), queremos hacer el amor con las palabras, con palabras certeras que no sean ingenuas ni miedosas, y letra por letra parir este blog que diga lo que quiera y necesite decir.

Que no se esconda en diplomacias cínicas, ni en sonetos banales que no lloren al compás de su escritura. Queremos hacer el amor con palabras ardientes, que quemen los ojos de sus lectores, que entibien la boca de quien las diga. Queremos hacer al amor con palabras sensibles y humanas, que sean escandalosas, vivas y alocadas. Queremos hacer el amor con palabras que sean arte, o sea que griten lo que nadie grita, que hagan ver lo que nadie ve.

Y luego, que desde los dedos de cualquier osado escritor, pensador o poeta, nazcan letra por letra y pausa por pausa, los textos que den vida a este blog. Que sea un espacio de mostrar arte escrito, o arte vivo y presente, de mostrar lo que siempre hemos querido mostrar.

Es un una tímida invitación a dialogar sobre arte, música, teatro y cultura en general y cuanta webada se le ocurra a usted. Préstenos sus bigotes bien pasados a trago, a conversaciones, a lenguas ávidas y jugosas, y beba de este vaso lleno de la saliva de todos los que quieran escupir en el. Escúpale a esos programas de la tele y no nos escupa a ellos. Escúpanos sobre el disco que amó y que lo hizo llorar. Todos queremos llorar como usted. Créanos, todos necesitamos soltar esas lágrimas que tenemos amarradas en la garganta, y de que mejor forma, que bajo el efecto de un buen bigoteado, bien cargado, bien tóxico, ¡bien sanador compadre!



Equipo del Bigoteado

miércoles, 2 de marzo de 2011

METÁFORA DE LA DISCOTEQUE


Para James Jiménez, por sus tribus que me aclaran la vida.


(Léase como comentarista: de fútbol o de carreras de caballos, como guste)


La noche está que arde. Ha sido muy intenso lo que hemos visto esta noche. Va el jugador, por el tercer gol de la noche, el HATRICK!!... Pero esa singular portera ha estado de maravilla hoy, no le perdona ni una, ni una de sus caretas: ni emo, ni pokemón, ni pelolais, ni cumbianchero, ninguna (consulte El Despertar para ver más tribus).

El jugador no va solo; acompañado de algún himno de futbolista que siempre lleva en alguna parte “presea mami presea”, saca valor gracias a sus lacayos que lo acompañan en su difícil labor de conquista, después de todo, en una de esas la susodicha suelta una amiga. Ellos son el pikao a fashion, el mateo y el caregil.

El árbitro mira con atención los acercamientos del caregil, que ya se llevó un charchazo porque le entró muy fuerte al rugbista, enemigo de los nerds.

Es lo habitual en la cancha como diría Carcuro “ a la que te criaste” . Y el arbitro no tiene otra opción que ponerle roja al caregil, por bailar la pista como cumbia cuando era reggeaton.

“Si eres de esas que este relato te huele a caca y solo te interesa la supervivencia de las ballenas en Japón, entonces eres toda una Verdelais”

El alcohólico le pide al profe entrar al juego, pero no es capaz de pararse a decírselo, tambalea en el intento. La hinchda no lo alienta, a pesar de que se curó con ellos todos los sábados, y danzó danza kuduro a la perfección , sin derramar una sola gota del vaso.

¡¡¡¡Tiene el balón en sus pies, driblea, corre, la pasa para el mateo, el mateo para el pikao a fashion y la pelota vuelve al jugador ….. !!!!.

El goleador solo frente a la arquera, los jotes vienen corriendo a su defensa, el cara a cara, la tiene de la cintura, está en el área chica, calcula el ángulo, es llegar y pegarle…y …

el apretón salió desviado y le corre la cara !!!!!!.... Voy al baño dale?


Llamen al de las empanadas, que nuestro goleador ha muerto y hay una mina bailando sola en la disco.


Que lata leerse y ser Fuguet.


Por Anónimo