martes, 26 de julio de 2011

Porque trato de hacer Arte.

Este año ha sido el más artístico de mi vida, ya sea porque por fin he podido callejear como le tenía prometido a un amigo, porque me he dedicado a leer a Murakami o porque resolví dedicarme a la música, he tenido muchas ocasiones para reflexionar sobre la médula del esto: ¿Por que lo hacemos? 
Les comparto una humilde resolución (junto con la historia que la generó).

"Casi un mes atrás un amigo me pidió ayuda para filmar y editar un corto para un concurso, por diversos percances no conseguí la locación perfecta y tuve pedirle mi propia casa a mi vieja, le problema: se trataba de un corto porno. 
Después de una discusión mi querida madre más por evadir el tema que por otra cosa me dijo: preséntale el proyecto a tu Viejo y ahí vemos. 
Armé mi presentación ahondando sobre todo en la razón por la que un proyecto así me llamó la atención. Lo presenté, ni mi viejo ni mi hermano presentaron muchas objeciones pero mi queridísima Madre no aguantó la idea de que su niño menor (ya abordaremos el tema de las madres y el nido vacío más adelante) filmara genteces en el acto. Ni decir que el bendito corto no se pudo filmar, mi madre lloró, yo quedé como el malo y 3 hombres y 2 mujeres quedaron muy enojad@s cuando les notificamos que no se filmaría.
De todo eso rescato lo siguiente, fruto de una tarde pensando en Porque trato de hacer Arte"



"Hay una tranquilidad, una quietud tan excepcional como cotidiana en la que la realidad se trasluce y vemos, o creemos ver algo más allá (o más acá según como se mire). Un orden y un sentido presentes en todo pero que solo intuímos en contados momentos.
La Noción de esta sensación, este Kenshou o Satori, cuando es Compartida con otros nos hace sentir cómplices de lo Inefable"




Gracias por escuchar.


PD: Buenas, me presento, soy Elbenjaminazo y debería haber empezado a escribir en Le Bigotié hace ya mucho tiempo.

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